Anoche vi un desplome como hacía años no estábamos acostumbrados. Si bien es cierto que cuando lees una entrevista con un jugador argentino y les preguntan por la presión de las aficiones españolas dicen que aquí te gritan pero allá te pueden matar.
Ellos jugaban en casa y, la federación está matando a nuestros internacionales con estos partidos intempestivos tras 14 horas de viaje.
Ellos llevaban preparando una semana este partido y nosotros a penas 2 días en los que nuestros jugadores se dedicaban a hacerse fotos en la bombonera y en el monumental de River.
Pero el problema no eran ellos sino nosotros. Jugamos con Cesc(una versión desmejorada de Xavi) que está pidiendo pretemporada a gritos igual que Piqué, con Arbeloa que tiene la sensación de que tiene que ser igual de trascendental que Ramos cuando nadie se lo exige, con Iniesta que no está para andar recibiendo patadas, con Silva de 9 cuando debió jugar Pedrito que puede ser nuestro Messi, es eléctrico, rápido, seguro con el balón y decisivo en el 1 contra 1 y con un Villa que se tiraba hasta los saques de puerta con la intención de que su 44 fuera en el monumental y, de verdad, lo merecía.
Aún así tenemos que ser conscientes de que nuestro compromiso fue mínimo y cuando lleguen los partidos de verdad volveremos a responder porque Iker nunca se resbala y, si lo hace, que lo sustituya Valdés, Ramos es decisivo y, sobretodo con Xavi y Torres en forma, tenemos mucho fútbol que regalar.
Podemos quedarnos con 3 apuntes:
-Los argentinos se van a mofar de nosotros pero nuestra estrella es la que más brilla y ellos todavía viven de Maradona y sus éxitos.
-Argentina es un rival temible cuando tiene un entrenador en el banquillo ¿que habría sido de Argentina con Bielsa en el banquillo en el mundial? ¿Messi tendría un mundial? No lo creo pero habría estado muy cerca.
-Adiós al record de Marchena
P.D. Si Messi fuera español sería balón de oro sin duda. Ayer dio una exhibición.

hola, felicidades por el blog, pásate por el mío.
ResponderEliminarUn saludo