En primer lugar antes de hablar del partido de ayer de España me gustaría hacer memoria de la imagen fatídica que vi este fin de semana y me impacto.
Cuando empezó el mundial de motos el 11 de abril en Losail, tras ver la carrera de Moto2 y esperando que ganara el gran favorito Toni Elías descubrí a un piloto rapidísimo que era un casi novato en esto y, por supuesto, desconocido para mi. Cual enemigo de corredor español me puse a leer en busca de palabras malas sobre él, compañeros de equipo y nunca encontré nada; solo carisma. En la segunda terminó por detrás de Toni y entonces sí vi un rival aunque poco a poco se diluyó pero siendo muy regular. Decían que se caía mucho, que no valía para ganar mundiales y lo más sobrecogedor fue que su único objetivo era llegar a Motogp y heredar el 74 desde entonces vacante de su ídolo Daijiro Katoh que en paz descanse, en moto2 heredó el de Jorge Lorenzo.
Él consiguió algo que ni el rey de nuestro país, unir a Pedrosa y Lorenzo en algo, su tristeza. Decían que tenía el carácter de Rossi y no era el típico piloto japonés. Me ha impactado sobre todo la lectura de Mela de como llegó a conocerle. Este fin de semana murió Shoya Tomizawa porque era su día, no existe tan mala suerte. Hasta siempre Sho-ya (48 en japonés)
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